martes, 8 de enero de 2013

ROMA VINCIT

Requiem aeternam dona eis, Domine: et lux perpetua luceat eis.

Dales Señor el descanso eterno y que la luz perpetua les luzca siempre.

 

Red viaria romana en la Península Ibérica

Puente romano de Arroyo Pajaruco (Benaocaz)


Las calzadas romanas fueron la columna vertebral del Imperio Romano y uno de los elementos que contribuyeron a la romanización y a la grandeza de Roma. Fueron utilizadas y creciendo al mismo ritmo que las legiones conquistaban el territorio. Con el tiempo, estas serpientes pétreas, contribuirán al desarrollo cultural y económico de la civilización romana. 
Nacidas en la Península Itálica, unían todas las ciudades "italianas" con la metrópolis y posteriormente éstas con las urbes del imperio. Pensadas, en origen, para uso militar favorecerán notablemente el crecimiento económico del imperio, facilitando el transporte de personas y mercaderías. 
El Itinerario Antonino, del siglo III, es la fuente escrita que mayor información aporta sobre la red viaria romana. Gracias a ella conocemos su extensión, ramales, características, construcción, costes, función económica, militar y cultural.   

Con 3,5 Km. entre Ubrique y Benaocaz, aparece un ejemplo maravilloso de calzada romana. Este ramal secundario unía las ciudades de Ocvris, Lacilbula (Grazalema) y Acinipo (Ronda). Forma parte del ramal principal que iba desde la ciudad costera de Carteia hasta Corduba, capital de la provincia Bética.

Vista lateral de la calzada destinada a la circulación del agua.






Para su construcción, lo primero era determinar la rectitud del terreno, de ello se encargaba el agrimensor, utilizando la groma, dos brazos cruzado en escuadra y nivelados por pesos. 

Groma
Nivelación usando la groma
Posteriormente se establecían los límites de la calzada con dos zurcos en los laterales, que servían como arcén y recogían las aguas pluviales. entres estos zurcos se excavaba una zanja que se cubría contres capas de materiales de diferente grosor, siendo las más gruesas las de abajo. Statumen, Nudus y Nucleus. sobre la capa más superficial se colocaba Pavimentum formado por losas de piedra, unidas o no por arcillas y caementum. Todas las capas se iban apisonando con grandes mazos. En su origen serán las legiones las encargadas de estas obras pero con el tiempo se utilizará mano de obra esclava.
Al igual que los hitos kilométricos actuales, en las calzadas romanas se usaron los miliarios que se usaban para informar sobre las distancias entre ciudades.

 
                           



La primera calzada romana fue creada en el 312 a.C. por Appius Claudius Caecus y unía Roma con Capua: es la Vía Apia.

La red principal contaba con más de 120.000 Km. Las calzadas también atravesaban, con aceras laterales ligeramente elevadas. Estas calles disponían de unos bloques de piedra, separados entre sí, para que los peatones pudiesen cruzar y los carros también. Por esta razón, la distancia entre las ruedas de los carros siempre eran las mismas. Buen ejemplo de ello, lo encontramos en las urbes italianas de Pompeya y Herculano.

by Raúl Arenas

No hay comentarios:

Publicar un comentario