lunes, 28 de enero de 2013

Zahara de la Sierra, el pretexto de una guerra



El primer testimonio documental que hace referencia a la villa y fortaleza de Zahara de la Sierra se remonta al siglo XIII, concretamente al año 1282, cuando el rey Alfonso X "El Sabio" (1221-1284) solicita un encuentro con el sultán de los benimerines, Abu Yusuf Ya´qub (1258-1286), solicitándole ayuda para que le auxilie contra la sublevación de su hijo, el futuro Sancho IV "El Bravo". Alfonso justifica la ayuda del sultán del siguiente modo: " ... que si mis fijos se facen mis enemigos non será ende mal que tome a mis enemigos por fijos."
El sultán emplaza al rey castellano en Zahara, que es una importante fortaleza perteneciente a la cora de Ronda y lugar de frontera. La ayuda consistiría en la entrega de 60.000 doblas de oro de buena ley, Alfonso entrega vacas para mejorar las del sultán y una serie de libros en árabe, que curiosamente, el rey castellano vuelve a encontrar con la toma de Jerez.

En 1407, Zahara será ocupada por los cristianos y permanece en sus manos hasta 1481, año en el que vuelve a manos musulmanss, convirtiendose en el motivo para el inicio de la guerra entre el Reino nazarí de Granada y los Reyes Católicos.

A finales de 1481, como represalia por las numerosas incursiones cristianas en suelo nazari, los musulmanes deciden tomar Zahara, las crónicas lo recogían así: "... Zahara es sorprendida por los moros en la noche del 28 de diciembre de 1481, que suben al castillo por un mal cristiano que les dijo por donde entrar, y degüellan a los defensores, tomando cautivos a los cristianos defensores de la villa."
La noticia es tomada en Granada con más miedo que alegría, puesto que supone represalias por parte cristiana.  
En febrero de 1482, como respuesta a la ofensa musulmana, Rodrigo Ponce de León inicia la toma de Alhama (Granada). En octubre de 1483, el mismo personaje y de forma definitiva, rinde la plaza de Zahara para las armas cristianas.
Zahara se convirtió en el pretexto perfecto para que los Reyes Católicos iniciaran la Guerra de Granada, finaliza en 1492 y supone la unidad cristiana de la península y el fin de la mal llamada "Reconquista".


Reino nazarí (nasrí) de Granada en el siglo XV

Torre-fortaleza de Zahara de la Sierra, reconstruida en el siglo XV

Zona de acceso a la fortaleza.
Son pocos los restos que quedan de la antigua villa medieval de Zahara de la Sierra. Se sabe que todo el poblado estaba rodeado por un cordón defensivo construido por lienzos de murallas con torres de trecho en trecho. El lienzo de muralla mejor conservado es que da vista a la zona oriental. Lo que mejor se conserva, del conjunto originario, es la Torre del Homenaje, situada en la cota más alta del complejo, 605 m. sobre el nivel del mar. es un ejemplo de la tradición constructiva nazarí con elementos cristianios.
El exterior, adaptado al terreno, presenta una planta cuadrada de 12x12,60 m. y cuyos vértices aparecen redondeadas para debilitar los impactos del enemigo.
En el interior aparecen dos plantas divididas, ambas, en cuatro departamentos por arcos que se cruzan y bóvedas vaídas. La última planta es la de la azotea, donde encontramos la salida de una chimenea y cuatro grandes merlones esquinados para facilitar la defensa. La comunicación de las plantas se realizaba por una escalera abovedada construidas en el interior.
Como elementos defensivos se aprecian las saeteras, distribuidas por diferentes puntos; el matacán sobre la puerta principal  y en la cara noroeste el talúd.

by Raúl

martes, 22 de enero de 2013

De Ocurris a OCVRIS

La "ciudad" romana que muchos conocen, erróneamente, como OCURRIS es en realidad OCVRI. 
¿De dónde viene el error?. El nombre de “OCURRIS” fue un error de transcripción de las lápidas conmemorativas de Antonino Pío y Cómodo halladas a finales del siglo XVIII en el foro de la ciudad por D. Juan Vegazo, propietario del lugar. Pero el error no sólo fue del propietario de la finca sino también por personas ligadas a la Real Academia de la Historia a principios del siglo XIX. Dichas inscripciones y el nombre de OCURRIS pasaron al Corpus de Inscripciones Latinas de Emil Hübner con este error.
Desde entonces la polémica sobre el nombre de la ciudad ha ocasionado amplios debates. Estudios posteriores demostraron  el error. En los cipos se puede leer “Res Publica Ocuritanorum” (es decir, con una sola “R”). Según los arqueólogos se debe denominar como “Ciudad Romana de Ocuri”.


Cipo de Ocvri al emperador Marco Aurelio s. II d. C.
Prueba epigráfica del nombre de OCVRI.

"El gobierno de Ocvris, por decreto de los decuriones, dió como regalo este pedestal al Emperador César Marco Aurelio Cómodo Antonino, Pío, Félix, Germánico, Sarmático, Pontífice Máximo, en su cuarta tribunicia potestad, décima salutación imperial, quinto consulado y Padre de la Patria."

El personaje a quien se dedica el pedestal es el Emperador Cómodo que gobernó en solitario entre el (180-192 d. C.).
El pedestal es más dificil de datar debido a errores del lapicida. Me explico: Los números de las distintas magistraturas no se corresponden, por lo que resulta difícil confirmar la fecha del 186 d.C. A la IV potestad tribunicia corresponde el I consulado y la II salutación imperial, en la inscripción se le atribuye la X salutación; Cómodo no recibió la X salutación imperial. Al V consulado corresponde la potestad tribunicia XII y la salutación VII y VIII. Considerando que el Consulado duraba 1 año y en la inscripción se menciona el V consulado de Cómodo, podría tratarse del año 185 d. C. 

by Raúl Arenas

martes, 8 de enero de 2013

ROMA VINCIT

Requiem aeternam dona eis, Domine: et lux perpetua luceat eis.

Dales Señor el descanso eterno y que la luz perpetua les luzca siempre.

 

Red viaria romana en la Península Ibérica

Puente romano de Arroyo Pajaruco (Benaocaz)


Las calzadas romanas fueron la columna vertebral del Imperio Romano y uno de los elementos que contribuyeron a la romanización y a la grandeza de Roma. Fueron utilizadas y creciendo al mismo ritmo que las legiones conquistaban el territorio. Con el tiempo, estas serpientes pétreas, contribuirán al desarrollo cultural y económico de la civilización romana. 
Nacidas en la Península Itálica, unían todas las ciudades "italianas" con la metrópolis y posteriormente éstas con las urbes del imperio. Pensadas, en origen, para uso militar favorecerán notablemente el crecimiento económico del imperio, facilitando el transporte de personas y mercaderías. 
El Itinerario Antonino, del siglo III, es la fuente escrita que mayor información aporta sobre la red viaria romana. Gracias a ella conocemos su extensión, ramales, características, construcción, costes, función económica, militar y cultural.   

Con 3,5 Km. entre Ubrique y Benaocaz, aparece un ejemplo maravilloso de calzada romana. Este ramal secundario unía las ciudades de Ocvris, Lacilbula (Grazalema) y Acinipo (Ronda). Forma parte del ramal principal que iba desde la ciudad costera de Carteia hasta Corduba, capital de la provincia Bética.

Vista lateral de la calzada destinada a la circulación del agua.






Para su construcción, lo primero era determinar la rectitud del terreno, de ello se encargaba el agrimensor, utilizando la groma, dos brazos cruzado en escuadra y nivelados por pesos. 

Groma
Nivelación usando la groma
Posteriormente se establecían los límites de la calzada con dos zurcos en los laterales, que servían como arcén y recogían las aguas pluviales. entres estos zurcos se excavaba una zanja que se cubría contres capas de materiales de diferente grosor, siendo las más gruesas las de abajo. Statumen, Nudus y Nucleus. sobre la capa más superficial se colocaba Pavimentum formado por losas de piedra, unidas o no por arcillas y caementum. Todas las capas se iban apisonando con grandes mazos. En su origen serán las legiones las encargadas de estas obras pero con el tiempo se utilizará mano de obra esclava.
Al igual que los hitos kilométricos actuales, en las calzadas romanas se usaron los miliarios que se usaban para informar sobre las distancias entre ciudades.

 
                           



La primera calzada romana fue creada en el 312 a.C. por Appius Claudius Caecus y unía Roma con Capua: es la Vía Apia.

La red principal contaba con más de 120.000 Km. Las calzadas también atravesaban, con aceras laterales ligeramente elevadas. Estas calles disponían de unos bloques de piedra, separados entre sí, para que los peatones pudiesen cruzar y los carros también. Por esta razón, la distancia entre las ruedas de los carros siempre eran las mismas. Buen ejemplo de ello, lo encontramos en las urbes italianas de Pompeya y Herculano.

by Raúl Arenas

viernes, 4 de enero de 2013

Lleno de luz y de cal

Vista parcial de Sierra Alta en Benaocaz, zona de aulagas y piedra caliza.

Los antiguos hornos de cal o "Caleras" se utilizaban para fabricar cal a partir de la roca caliza tan abundante en la Sierra de Grazalema. Dichas "Caleras" consistían en pozos excavados en el suelo de unos 4 metros, con forma circular, cuyas paredes se revestían de piedra y se elevaban otros dos metros en superficie. La estructura quedaba fija, aunque había que repararla después de cada uso.

Calera de Fardela (Benaocaz)

Calera de Fardela (Benaocaz)

Las piedras que se querían transformar en cal se disponían recubriendo el interior del horno. En el centro se iban colocando vegetación que servía de combustible y como andamiaje (aulagas, ardiviejas, matagallos, etc). Una vez armada la calera se cubría con más vegetación y barro.
Se encendía por una puerta que se dejaba en un lateral del muro de piedra y ardía durante tres jornadas completas, se alimentaba con más aulagas. Unas 3000 aulagas podrían alimentar un horno de estas características. Con esta actividad se eliminaba una enorme cantidad de combustible de los montes que podrían provocar incendios forestales durantes los meses cálidos del verano.
La calera no se volvería a usar hasta pasado 4 años que es cuando volvían a crecer la aulagas.


La cal fue hasta bien entrado el siglo XX como el cemento en la actualidad, se mezclaba con arena o arcilla y se usaba para unir piedras y ladrillos. Se usa también para pintar las paredes, dándole a nustros pueblos ese blancor característico internacionalmente conocido. El benefico de la cal es doble: actúa como desindectante y como elemento refrigerante en las viviendas, al reflejar el blanco los rayos de sol. 

Calera situada en Sierra Alta (Benaocaz)
by Raúl Arenas