Esta torre es de planta circular y tiene dos pisos conectados por una escalera anclada en el muro. El acceso a la atalaya se realizaba por una puerta elevada a la que se accedía por una escalera que se retiraba una vez dentro. La terraza superior era la zona de vigilancia y desde allí se realizaban señales visuales (humo o espejos) a otras torres o bastiones amigos en caso de peligro.
Toda esta zona serrana fue un territorio fronterizo de gran importancia estratégica para el Reino Nazarí (Nasri) de Granada por su proximidad al Estrecho de Gibraltar. Por este motivo, las autoridades granadinas reforzaron las defensas contruyendo castillos y torres de vigilancia. De su condición de frontera dan fé los topónimos como Cortes de la Frontera o Jimena de la frontera.
Solemne robusta esta torre se alza como un testigo del paso del tiempo. ¿Qué nos podrían contar esos muros?
En relación con esta entrada sobre el mundo andalusí os dejo una muestra de su cultura en forma de música que con los siglos se ha convertido en nuestro himno nacional. Es obra del poeta y filosofo andalusí Ibn Bayyah (1080-1139), mas conocido como Avempace.
by Raúl Arenas
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